jueves, 3 de agosto de 2023

Pasos a seguir para cortar el pelo de las almohadillas del perro


Al tratarse de una parte muy delicada, hay que acostumbrar a la mayoría de los perros a su manipulación con paciencia, constancia y premios. También deben adaptarse a la máquina, a su ruido y a su funcionamiento. Para ello, se necesita tiempo y tranquilidad. Así, antes de empezar a cortar, es conveniente dejar que el perro huela la máquina apagada. Cuando se acerque, le daremos un premio para que relacione su presencia con estímulos positivos. Poco a poco, podremos presentarle el sonido iniciando la máquina, esta vez con cuidado para que el perro no sufra ningún daño. Nuevamente, premiaremos.



La primera sesión puede ser breve, por ejemplo, limitándose a recortar el pelo de una pata, siempre sin forzar ni reñir al perro. Al contrario, ofreciéndole premios comestibles cuando nos deje, le damos un refuerzo positivo para que repita el comportamiento que queremos.

En cualquier caso, es posible que necesitemos la ayuda de otra persona. El procedimiento de cortes el siguiente:

  1. La máquina debe pasarse siempre con suavidad. En función de la cantidad de pelo que el perro tenga en la zona, podemos dar una primera pasada por encima, desde la base de la almohadilla central hacia las periféricas o al revés. Con estos movimientos conseguimos despejar el pie y visualizar las almohadillas.
  2. Después, hay que separar con cuidado los dedos. La almohadilla central, con su base más ancha y su punta, forma una especie de triángulo. Desde sus dos bordes laterales vamos a trabajar introduciendo la máquina en ellos y levantándola hacia las almohadillas pequeñas, en un movimiento como si de una cuchara se tratase. Puede hacerse también al revés, es decir, desde las almohadillas periféricas hacia la central.
  3. Además de cuidado, hay que asegurarse de que el perro está en una postura cómoda para él y que no le estamos tirando de ninguna pata ni colocando en una mala posición. Esta operación de corte no debería llevar más de unos minutos.
  4. Por último, si al concluir queda algún pelo, puede cortarse, con precaución, con una tijera de punta roma.
Vea otro tipo de información en:

Cuidados de una clínica veterinaria

¿Por qué mi perro está asustado y se esconde?


 


Los perros cuentan con algunos sentidos más desarrollados que los nuestros, como el oído. Esto los hace mucho más sensibles a algunos elementos que para nosotros son inapreciables. Un ejemplo muy habitual es la pirotecnia. Ruidos fuertes del que el perro desconoce su origen son una causa muy habitual de miedo. En general, los perros pueden asustarse ante situaciones de este tipo, es decir, en las que hacen su aparición elementos desconocidos que escapan a su control, como las tormentas, los coches o las bicicletas, pero, también, pueden temer a personas, niños u otros animales.

El miedo va a depender de la socialización de cada ejemplar y de sus experiencias anteriores. Las reacciones de un perro asustado y nervioso suelen incluir:

  • Ladridos.
  • Gemidos.
  • Hipersalivación.
  • Jadeos.
  • Destrozos.
  • Micción y defecación.
  • Temblores.
  • Etc.

También es habitual que el perro intente huir y buscar un lugar donde esconderse. Además, no atenderá a nuestras indicaciones. En algunos casos, pueden darse alteraciones físicas tan graves que desencadenen la muerte del animal. Por ejemplo, un perro que se asuste en la calle, es posible que consiga soltarse de la correa y eche a correr sin rumbo fijo y sin parar por mucho que lo llamemos, con el consiguiente peligro que esto supone. Si está en el interior del hogar, es bastante común que acabe escondido debajo de una cama, pero también puede intentar saltar por una ventana como vía de escape.

 



¿Es obligatorio castrar a un perro?


 


En Ecuador, la castración de los perros no es una práctica obligatoria. Así, se puede convivir con un ejemplar de cualquier raza o sin ella, edad o sexo sin que se cometa ninguna ilegalidad al no castrarlo.  

Además, los perros adultos adoptados en entidades de protección animal (asociaciones, perreras, refugios, etc.) sí tienen que entregarse a sus nuevas familias castrados. Los cachorros o ejemplares con alguna condición que desaconseje su castración en ese momento se darán con compromiso de esterilización. En concreto, los centros públicos de protección animal están obligados a:

  • "esterilizar al animal con carácter previo a su entrega en adopción o suscribir un compromiso de esterilización o no reproducción si no tuvieran la edad o las condiciones suficientes para realizar la cirugía, según criterios veterinarios."